Graziela


Fotografía de Graziela

DESPERTAR


Sus dedos de talco recorren mi espalda
inventando senderos infinitos.
Las líneas suaves se entrecruzan
con el tacto de una pluma.
El tibio beso en la nuca
es aleteo de libélula,
Su respiración pegada a mi oído
meciéndome, como el oleaje.
Sonrío con los ojos aún cerrados
y me acomodo entre sus brazos,
acariciando sus manos envolventes
Abrazo la mañana.
¿Existe mejor modo de despertar?