Graziela


Cuando casi alcanzamos con la punta de los dedos el final del año, es un buen momento para hacer balance de los doce meses pasados y sé que algunos, como yo, habréis vividos ratos difíciles, esos en los que parece que todo esfuerzo resulta inútil, que no consigues lo deseado; que alguien va poniendo palos a nuestras ruedas y el caminar se hace más lento, tedioso; que nos amarguen esos enfrentamiento que generan situaciones a las que no les vemos fácil solución, sin que podamos mejorarlas, pues muchos prefieren elegir tener razón a ser felices; que la tristeza llega de pronto y a veces con ganas de instalarse a nuestro lado durante días quitándonos las ganas de todo. Estoy segura de que algo os suena... 
Además cuando ya había empezado a escribir esto me sorprendió la triste noticia del fallecimiento repentino de la madre de una amiga muy querida, esto me mueve el dolor de la perdida y me hace replantearme muchas cosas y otro orden de prioridades.
Sin embargo, pese a los malos momentos, los sustos, el temor y la zozobra por la salud y bienestar de mis seres queridos,  en mi caso el balance del año que está a punto de acabar es positivo. 
Durante estos meses me he sentido muy satisfecha de haber podido ayudar a otros, a veces con un simple gesto, haciéndoles sentirse importantes, intentando animales o compartiendo mi tiempo con ellos; con una palabra amable o un cariño. Me considero una mujer afortunada por contar a mi alrededor con gente estupenda, dispuesta a escucharme, aconsejarme y tenderme una mano cuando lo necesito; niños que me alegran el corazón, me hacen reír y disfrutar jugando.
Mirando atrás pesan más los buenos ratos, la alegría que genera gratitud, el cariño, el amor. Me siento satisfecha al culminar pequeños retos personales; seguir aprendiendo, poder aplicar los conocimientos adquiridos para enfrentarme a los vientos adversos, que soplan cuando menos lo esperas, esto me amina, pues al fin y al cabo lo que pretendía y seguiré intentando es ser mejor persona cada día, sentirme a gusto en mi piel, sea cual sea el mes del calendario.

OS DESEO QUE EN EL 2017 MANTENGÁIS VIVA LA ILUSIÓN, QUE PONGÁIS LAS GANAS Y LA ENERGÍA NECESARIAS PARA VER CUMPLIDOS VUESTROS DESEOS; QUE TENGÁIS CALOR EN LAS NOCHES FRÍAS.
 Y DESCUBRIR ESOS MOMENTOS MÁGICOS QUE SURGEN CADA DÍA Y A VECES NOS PERDEMOS POR ESTAR OCUPADOS O PREOCUPADOS EN OTRAS COSAS. 
FELIZ AÑO NUEVO
Graziela










ES TIEMPO DE ALEGRÍA. 

TIEMPO PARA COMPARTIR Y DISFRUTAR.
EL TIEMPO DE MANTENER VIVA LA ILUSIÓN  OBSEQUIANDO A LOS DEMÁS, PENSANDO EN LO QUE LES GUSTA.
AUNQUE EL MEJOR REGALO SIGUE SIENDO EL PODER SENTIR EL CARIÑO DE LOS QUE TE APRECIA 
Y SE ACUERDA DE TI NO SOLO EN ESTOS DÍAS, A LOS QUE QUIERES.
OS DESEO UNA FELICES FIESTAS LLENAS DE MOMENTOS DIVERTIDOS Y EMOCIONANTES.