Graziela

No sé el motivo que me incitaba a querer conocer la ciudad de Soria. Tal vez el recuerdo de uno de mis poeta favoritos, sus versos y la historia de amor que vivió allí con la joven Guiomar. El caso es que era un destino que se mostraba esquivo para mi. La fría localidad en invierno no parecía muy atrayente y para el verano siempre había otros lugares que apetecía visitar antes.
Esta primavera después de mucho tiempo y tantos viajes, conseguimos llegar a Soria y pasar unos días.

Desde que salimos de Madrid, la canción de Gabinete Caligari resonaba en mis oídos. La escuché en mi móvil, porque me encanta y "Camino Soria" me acompañó durante el trayecto y la canturreaba de vez en cuando. Estaba encantada y hasta emocionada a medida que nos aproximábamos a la localidad.






Me gustaron sus calles. Caminar por el casco antiguo con su catedral, las iglesias, la Plaza de las Mujeres, el parque. 


Para llegar a San Saturio  hay que darse una buena caminata y supone una prueba para rodillas sensibles, por lo empinado del terreno y los muchos escalones. Aunque todo esfuerzo es recompensado por las vistas que se disfrutan desde arriba.




El Duero desde una de las ventanas de San Saturio
El tan anhelado paseo por las orilla del Duero, acompañada por el murmullo del agua, evocando los versos tantas veces leídos y escuchados, mientras oía el canto de los pájaros. 








Fue más que un paseo una gran caminata,  aunque el sitio es tan agradable que me gustó mucho recorrerlo en soledad.

Disfrutar de su gastronomía con los inevitables torreznos y las ricas tapas, acompañadas de buenos caldos. 
El Parque Municipal de la Alameda de Cervantes, estaba cerca de nuestro hotel. Es grande, frondoso y agradable al atardecer, aunque fresquito.



Ver el instituto donde ejerció como profesor Antonio Machado y más tarde Gerardo Diego me llenó de alegría.

Estatua de Gerardo Diego




Un ambiente tranquilo y agradable, si se busca paz y muy animado en sus calles y bares.

También guardo buen recuerdo del mercadillo del sábado, con productos frescos de la zona: deliciosas verduras y hortalizas, frutas, dulces, etc. Muy recomendables los espárragos blancos recién cortados, que simplemente cocidos resultaron deliciosos.   

Nos despedimos de Soria no sin antes comprar sus riquisimas yemas y la famosa mantequilla, que tiene denominación de origen, pero esas cajas con mantequilla dulce de colores y decorada como si fueran flores no me atrae en absoluto, optamos por unas latas de la normal y salada, aunque realmente tampoco me parece tan diferente de la que tomo normalmente. 

Espero que con este resumen y las fotografías, queráis ver más y conocer de cerca todo lo que Soria puede ofrecer al visitante curioso.

Calatañazor fue la siguiente parada, pequeña localidad cargada de historia y con los mejores torreznos de España.  
No dejéis de visitarla, la subida y las cuestas valen el esfuerzo. Allí no parece vivir mucha gente, pues las casas son bares, restaurantes o tiendas de artesanía. La iglesia permanecía cerrada con cadena y candado, así que no la pudimos visitar y a parte de las ruinas tampoco hay mucho más que ver. Mucho senderista, eso sí.











Y nuestro recorrido terminó en Burgo de Osma...




Un viaje muy recomendable: tranquilo, interesante, cómodo. Por fin he conocido Soria, ahora mucho más cercana. Aunque quedan pendientes para otra excursión rutas de su provincia.

Y no quiero terminar esta entrada sin hacer referencia de nuevo a la canción "Camino Soria", que os recomiendo escuchar, dejando aquí un enlace a la misma y también su letra, a ver si os gusta tanto como a mi.

https://www.youtube.com/watch?v=CrbLeMGVI8c

Camino Soria

Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
En la vida un lugar
Donde el tiempo pasa cadencioso y sin pensar
Y el dolor es fugaz
A la ribera del Duero
Existe una ciudad
Si no sabes el sendero
Escucha esto
Lentamente caen las hojas secas al pasar
Y el Cierzo empieza a hablar
En una tibia mañana el sol asoma ya
No llega a calentar
Cuando divises el monte de las Ánimas
No lo mires, sobreponte
Y sigue el caminar
Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán
Y por los dos sabrás
Que el olvido del amor se cura en soledad
Se cura en soledad
A la Ribera del Duero
Existe una ciudad
A la Ribera del Duero
Mi amor te espero
Voy camino Soria
¿Tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
Que no sentí jamás
Voy camino Soria
Quiero descansar
Borrando de mi memoria
Traiciones y demás
Borrando de mi memoria
Camino Soria
A la Ribera del Duero
Existe una ciudad
A la Ribera del Duero
Mi amor te espero
Voy camino Soria
¿Tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
Que no sentí jamás
Voy camino Soria
Quiero descansar
Borrando de mi memoria
Traiciones y demás
Borrando de mi memoria
Pasiones y demás
Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
Lentamente caen las hojas secas al pasar
Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán
El olvido del amor se cura en soledad
Camino Soria
Camino Soria
Camino camino Soria
Camino camino camino Soria

Graziela
ME ENCANTARÍA QUE PUDIERAS ACOMPAÑARNOS EN UNA TARDE MUY ESPECIAL PARA MI.