En el camino hemos ido perdiendo a familiares y amigos, unos como consecuencia del virus que ha marcado el 2020 y otros por que les tocaba marcharse, su tiempo aquí había expirado, aunque nos cueste entenderlo o asumirlo.
Algunas personas cercanas siguen sufriendo las consecuencias y secuelas de la enfermedad y quiero aprovechar para transmitirles mi apoyo y comprensión.
Ojala fuera tan fácil estrenar año y hacer "borrón y cuenta nueva", solo con sustituir el calendario, pero mucho me temo que esto no funciona así, aunque la verdad es que me encantaría.
Este año que hoy termina he aprendido muchas cosas y me he dado cuenta de que la capacidad de adaptación es importantísima, y que la mayoría somos mucho más fuertes de lo pensábamos antes de esto, aunque de un modo u otro nos sintamos afectados por lo ocurrido. Nadie ha salido indemne.