Graziela

Esta última noche del año me gusta mirar atrás, hacer recuento, ver lo que me deparó el  2021. Lo cierto es que repasando estos meses, me he dado cuenta de que son muchos los acontecimientos que destacan y no todos ellos positivos por la situación que nos hemos visto obligados a vivir,  aunque a nivel personal ha resultado un año lleno de retos, de experiencias y con mucho aprendizaje para mi. Me he sentido obligada a cuestionarme, a hacer cambios, a afrontar situaciones complicadas, momentos ingratos y aunque todo esto me ha supuesto un esfuerzo y cierto desgaste físico y emocional, ahora, con la distancia que pone el tiempo me doy cuenta de lo mucho que he avanzando. Me siento contenta y satisfecha. Ha sido un camino arduo, con curvas y piedras hasta llevar al punto en que me encuentro, capaz de mirar lo que ha quedado atrás y afrontar con ilusión, alegría y mucho ánimo lo que está por venir.

De cada traba he intentado ver la parte positiva, lo que me ha enseñado, aunque confieso que a veces me ha costado, pues primero he tenido que dejar que se disolviera la bruma que lo cubre todo cuando estás dentro y no puedes mirar con perspectiva; en ocasiones, incluso, solo he podido apreciarlo con tiempo y distancia.

Sin embargo, por todo ello me siento agradecida. Por eso y por la gente que me rodea, por mi familia, mi pareja, mis amigas, los amigos, compañeros y todas esas personas que me rodean y me hacen sentir su cariño, su calor y el apoyo que me prestan. Agradezco los consejos, los puntos de vista que me ayudan a cambiar el foco, a ver las cosas desde otro ángulo, más elevado o simplemente distinto.

Termino el año llena de gratitud y en paz. Dispuesta a disfrutar y arrostrar lo que me traiga el año que estrenamos.

El mantra que cantamos en kundalini yoga me parece muy adecuado para la ocasión, y lo comparto con vosotros para desearos UN PROSPERO AÑO, CARGADO DE ALEGRÍA, SALUD E ILUSIÓN, MUCHO AMOR Y SALUD.

"Que el eterno sol te ilumine, que el amor te proteja y que la luz pura, interior guíe tu camino"

Graziela

 

Falta muy poco para el 25 de diciembre, sin embargo, no huele a Navidad, no se nota en la calle ese ambiente previo al festivo que pese a estar ya en invierno resulta cálido. Tampoco se respira la ilusión de preparar, la alegría de pensar en los demás, de comprar regalos. Parece que la gente está en otra cosa, que flota en el aire la preocupación y el miedo. 

No nos dejemos arrastrar por el desánimo. Recobremos la ilusión por celebrar, volvamos a sentirnos motivados por los encuentros alrededor de una mesa puesta con cariño, de una cena o una comida especiales, hechas con amor, de compartir todo esto con nuestros seres queridos. Encendamos lucecitas o pongamos velas. Estas fiestas, deseo que en vuestro hogar reine la esperanza, confiemos en que todo ira mejor, aprovechando cada momento de alegría para disfrutar de la navidad, pues te gusten o no estas fechas, pasan en un parpadeo. 

Ahora, cierra los ojos y sueña. 

FELICES FIESTAS.