Graziela


EL LOBO DE MAR

El lobo de mar pasea por la playa pensativo, mirando la arena que va marcando con un palo y las olas se ocupan de borrar su huella. Los gritos de las gaviotas le recuerdan los de sus hombres el día de la tormenta. Querían obligarle a abandonar el barco, pero un capitan nunca deja su nave. Se fueron todos a regañadientes, se montaron precipitadamente en la barca cuando “La Dolores” empezó a escorarse y a hacer aguas sin que nadie pudiera evitar que se hundiera. Se había roto la quilla y zozobraba.
La pequeña embarcación con toda la tripulación de la nave a bordo parecía un corcho azotado por el fuerte oleaje, iluminada de vez en cuando por los relámpagos que quebraban el cielo, desapareciendo a cada instante entre la marea. Es la última imagen de ellos que guarda su retina.
Todavía no sabe el lobo de mar cómo ha conseguido salvarse de una muerte segura, ni porqué todos sus hombres perecieron en el naufragio. No puede sacárselos de la cabeza. Sigue escuchando sus gritos desesperados entre los rugidos del mar. Sólo paseando por la playa parece que se aplacan las voces, por eso cada amanecer vuelve allí y espera a que el mar se los devuelva.

4 Responses
  1. Muy bonito Graziela aunque pueda parecer triste es precioso cómo describes la imagen de ese Capitán paseando sólo por la playa. La foto ilustrativa no podía ser mejor elegida.


  2. PILARA Says:

    Me gusta. Los hombres de mar son fieles y entregados y lo describes estupendamente.


  3. Anónimo Says:

    ME HA GUSTADO MUCHO


  4. Nines Says:

    Precioso Graziela, me ha encantado.