Cuadro de Pedro Cano
POR
ACCIDENTE
Vengo cuando todos han salido y me
marcho antes de que vuelvan. No quiero ver la lastima en sus ojos, ni que me
compadezcan como a un lisiado cuando me miran. Ellos no saben que aunque el
carácter cada vez lo tengo más osco me siento agradecido. Tampoco es tan malo
que te falte una pierna. Lo peor es no poder trabajar y estar condenado a días
interminables de hastío.
Antes llevaba el pantalón largo,
con la patera vacía, que se movía como una bandera a cada paso. No quiero
prótesis, me apaño bien con la muleta. No me da vergüenza que me vean el muñón,
pero Juana, mi mujer me dice que no es agradable para los demás. Tiene más
complejo ella que yo.
Quiere que cuando me den la
indemnización nos marchemos a vivir cerca del chico. Dice que ahora con el niño
nos necesitan. Yo sé que solo quiere largarse de aquí, no soporta ver a
Raimundo, le culpa del accidente y las cosas pasan porque toca. El cable de
hierro siempre estuvo allí. Fue mala suerte, no le guardo rencor, seguimos
siendo amigo, aunque él me esquive.
La cosa se pondrá mal en casa
cuando me niegue a marcharme. Veremos quién gana, Juana es muy buena, pero muy
burra y ahora la necesito más que ella a mí.